Natos y Waor se lucen en el Foro Puebla con su rap

Un viaje musical fue lo que el dúo madrileño Natos y Waor ofreció a decenas de fans la noche de este lunes, en el Foro Puebla de la Ciudad de México, como parte de su gira internacional, misma que consideran como una de las más exitosas de su carrera.

Gonzalo Cidre (Natos) y Fernando Hisado (Waor) volvieron a tierras aztecas para convivir con sus fans, presentar su nuevo material discográfico titulado “Mal de amores” y, a la vez, complacer con un repaso por los 10 álbumes que llevan hasta el momento publicados.

Pasadas las 20:30 horas, el dúo salió al escenario; el foro con estructura escalonada albergó a mil personas, según organizadores. En un solo grito, se escuchó el nombre del proyecto musical de hip hop, mismo que ha impactado a España.

El show comenzó con el tema “Rumba”, con el que elevaron la temperatura del lugar gracias a sus rimas y la energía tan impactante de ambos.

“La última vez que venimos vimos algunos rostros conocidos, esto en verdad estará atesorado en nuestra memoria. Nosotros venimos de Madrid y hoy estamos en México, para nosotros es un lujo estar aquí”, afirmó Fernando sobre el entarimado.

Continuaron canciones como “Elegante” y “Gloria”.

Gonzalo preparó a sus seguidores para una noche larga.

“Se viene un setlist muy amplio, así que disfrútenlo”, dijo el artista.

“Hasta que salga el sol”, “Generación perdida” y “Sudores fríos” fueron los temas que rapearon durante la noche.

Una de las canciones que más corearon fue “Septiembre”; la cual es un canto a ese amor que tanto se anhela en otra persona.

“¡Qué puta madre es estar aquí, me encanta”, dijo Gonzalo.

Su vestimenta no cambió en las más de dos horas de concierto. Por su lado, Fer portó una playera de tirantes en color negro, con el que lució sus trabajados bíceps, combinado con un pantalón verde; mientras que Gonzalo usó un chaleco rojo y ropa oscura, mucho menos sensual que su colega.

Los asistentes desbordaron felicidad en todo momento, tanto los que se ubicaron en la parte de arriba del recinto, como los de abajo; la mayoría filmó canciones e incluso aprovechaban para retratarse rapeando con la cámara frontal de su celular.